La gripe española
Varios historiadores han calificado la gripe española como “el mayor holocausto médico de la historia”. Los expertos consideran a esta pandemia, que golpeó al mundo durante 1918 y 1919 con 50 millones de muertos, como un caso singular en la historia de la humanidad. El 40 por ciento de la población mundial fue afectado. Las secuelas sociales y médicas fueron mucho mayores que las de la Plaga, en la Edad Media, o de lo que han sido hasta ahora las del virus del VIH, que transmite el sida, según la mayoría de epidemiólogos.
Varios historiadores han calificado la gripe española como “el mayor holocausto médico de la historia”. Los expertos consideran a esta pandemia, que golpeó al mundo durante 1918 y 1919 con 50 millones de muertos, como un caso singular en la historia de la humanidad. El 40 por ciento de la población mundial fue afectado. Las secuelas sociales y médicas fueron mucho mayores que las de la Plaga, en la Edad Media, o de lo que han sido hasta ahora las del virus del VIH, que transmite el sida, según la mayoría de epidemiólogos.
Lo que llama la atención es que la gripe española causó el mayor número de muertos en España, pero se originó en Estados Unidos. La información disponible refiere que esta pandemia mantenía desoladas las calles de ciudades como Washington D.C. Hasta los servicios eclesiásticos fueron suspendidos.
La cifra de los fallecidos fueron adultos jóvenes, porque la mitad de éstos tenían entre 20 y 40 años de edad, a pesar de que por lo general, las víctimas de gripe se ubican entre los menores de dos años y personas de la tercera edad. Científicos expresan que, en ese entonces, los países no estaban preparados para esa enfermedad. Los avances de la medicina eran limitados, y el virus que generó el brote no fue identificado rápido.
Esa pandemia surgió cuando concluía la Primera Guerra Mundial y había un gran desplazamiento de tropas, lo cual contribuyó a expandir el virus.
La gripe asiática
Se trató de una pandemia de gripe aviar que se originó en China, producto de la mutación de un virus común en patos silvestres que se cruzó con una cepa que afecta a los humanos. Unos dos millones de personas murieron, la mayoría en Asia. El virus fue identificado en China en febrero de 1957, y para abril de ese año ya se había expandido a Singapur y a Hong Kong. No mucho tiempo después pasó a Estados Unidos, donde unas 70 mil personas murieron.
Contrario a lo que sucedió con la gripe española, el virus de la pandemia de 1957 fue identificado rápidamente gracias a los avances médicos. Además, se desarrolló una vacuna, aunque de distribución limitada. Esto impidió que la pandemia tuviera proporciones similares a la de 1918.
La gripe de Hong Kong
La última pandemia global de gripe sucedió de 1968 a 1969. Se trató de la llamada gripe de Hong Kong, que dejó un millón de muertos. La cepa que causó este brote fue identificado en Hong Kong, a comienzos de 1968, y en pocos meses se expandió por varios países. No obstante, el virus que originó este brote era similar a la de la gripe asiática, y debido a los avances médicos se redujo la tasa de mortandad.
La OMS y otros organismos internacionales pusieron en marcha planes de contingencia. También se desarrolló una vacuna, y para esa época ya existían antibióticos y tratamientos médicos que ayudaron a combatir infecciones secundarias derivadas de esa enfermedad.
Otros brotes y alertas
Un soldado de una base militar de Nueva Jersey, Estados Unidos, murió en 1976 de lo que más tarde sería identificado como gripe porcina. Dicho caso causó pánico en Estados Unidos, ya que la cepa que causó la muerte de David Lewis y la hospitalización de cuatro de sus compañeros era similar al virus letal que generó la gripe española de principios de ese siglo. Pruebas médicas efectuadas posteriormente revelaron que 500 soldados de esa base habían sido infectados por ese mal. El virus nunca se expandió más allá de los confines de la base militar, pero paradójicamente cientos o quizás miles de personas que fueron vacunadas para evitar la enfermedad desarrollaron complicaciones secundarias graves.
En 1997, el primer caso de gripe aviar, causado por el virus letal conocido como H5N1, fue identificado en Hong Kong en 1997, que llegó a afectar a 18 personas; seis murieron.
Brotes de esa enfermedad, principalmente en Asia, pero también en Europa, surgieron de nuevo en el 2003, que generó alertas y copó los titulares de los medios de comunicación en todo el mundo. Más de 400 personas han sido infectadas de gripe aviar desde el 2003 hasta la fecha, de las cuales, 257 han muerto.
Hasta ahora, los infectados han sido personas que han estado en contacto con aves o cerdos. Sin embargo, luego del surgimiento de esta cepa letal, los expertos han advertido sobre los riesgos de una pandemia global de gripe.
Destacan que ese virus, además de que causa daños graves, muestra señales claras de que puede mutar y transmitirse entre humanos. El viernes 24 de abril recién pasado, México dio a conocer el surgimiento de un nuevo brote de gripe (también había casos confirmados en Estados Unidos), diferente a la letal cepa H5N1. Se trata de la influenza o gripe porcina, cuyo nombre fue modificado posteriormente por la OMS al que denominó gripe A (H1N1).
Aún no se sabe con certeza cuán serio es el problema, pero el hecho de que se trate de una variante nunca vista del virus H1N1, ha puesto al mundo nuevamente en alerta. Más de dos mil años después de que fueran identificados los síntomas de la gripe, la ciencia aún no ha logrado encontrar la forma de “domar” al virus que la causa. En los últimos dos mil años, la humanidad ha aprendido a convivir con la gripe, una enemiga milenaria que cada vez se transforma en un virus potente.
Licenciado Sergio Luis Alberto Páez
Doctorando en Geografía
Departamento de Geografía
Instituto Superior "Antonio Ruiz de Montoya"
Departamento de Geografía
Instituto Superior "Antonio Ruiz de Montoya"
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