La pobreza y la indigencia se distribuyen en forma muy desigual en la Argentina , con disparidades entre provincias y al interior de ellas, diferencias que son preocupantes y ponen en evidencia condiciones de vida muy diferentes en la protección de los derechos sociales y económicos de los argentinos. 17 de las 24 jurisdicciones del país presentan tasas de pobreza superiores al promedio nacional.
En la Argentina se reconoce la presencia de enfermedades infecciosas, tales como el VIH/sida, tuberculosis, Mal de Chagas, Dengue (el mosquito vector está presente en 17 de las 23 provincias), Hantavirus, Leishmaniasis y Fiebre Amarilla. Algunas de estas enfermedades, están relacionadas con el deterioro del ambiente.
El deterioro del ambiente, tiene que ver con las alteraciones que sufre el hábitat humano, como consecuencia de desmontes, sequías, inundaciones y el aumento de la temperatura. Esto incide en el avance de enfermedades tropicales y en la reproducción de insectos y roedores, que actúan como agentes transmisores de enfermedades. Los mosquitos, por ejemplo, se hacen cada vez más resistentes a las fumigaciones. Pero también la mala alimentación, la suciedad o el contacto de las personas con la basura, la falta de agua potable para vastos sectores de la población y la precarizad de las viviendas y los servicios forman un contexto adverso a la contención de los virus.
Existen tres factores que motivan la propagación de enfermedades:
1) POBREZA: Hay determinantes de la salud, como la falta de acceso al agua potable, la precariedad de las viviendas, la alimentación y la imposibilidad de mantener tratamientos médicos, acelerando la propagación de ciertas enfermedades).
2) CAMBIO CLIMÁTICO: Tala de bosques, inundaciones, construcción de represas en ámbitos tropicales y subtropicales, falta de saneamiento ambiental y otras alteraciones de hábitat actúan como incubadoras de enfermedades. Las llamadas enfermedades tropicales se extienden por el aumento de la temperatura ambiente y los insectos, que actúan como transmisores, se hacen cada vez más resistentes a los insecticidas.
3) MIGRACIONES: El movimiento de personas entre países, cada vez más ágil y multidireccional, potencia los riesgos de contagios de enfermedades. La zona endémica de la fiebre amarilla se ubica por ejemplo en la frontera con Paraguay y Brasil. Pero también en los vuelos procedentes de Brasil se pone ahora el acento en rociar a los pasajeros con insecticidas naturales. Los barcos, por nuevas disposiciones internacionales, tienen que renovar sus certificados de desratización y sanidad. Todos estos factores llevan al “resurgimiento” de las llamadas enfermedades reemergentes.
El Dengue: Es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti. La infección puede ser asintomática o bien puede estar disimulada por una gripe. Se la evita mediante el uso de repelentes. En casos graves, puede causar hemorragias y estados de shock, en Río de Janeiro –Brasil- ya se ha declarado alerta por epidemia, en lo que va del año han muerto más de 67 personas por casos de dengue. El mosquito Aedes Aegypti, transmisor del Dengue y dela Fiebre Amarilla está extensamente distribuido dentro de los límites de las latitudes 40 grados Norte y 40 grados Sur, estos mosquitos pierden actividad por debajo de los 14 y 12 grados centígrados. El Mal de Chagas: Es una afección parasitaria provocada por la vinchuca. Hoy, se estima que residen en zonas endémicas alrededor de 2,500.000 personas, en 17 provincias. Se contagia en el contacto deyecciones contaminantes, y en transfuciones de sangre o en transplantes de órganos.
En la provincia de Misiones como consecuencia de la pobreza, deterioro del ambiente por desmontes, falta de saneamiento por la construcción de hidroeléctricas (Yacyretá) y el cambio climático- aumento de la temperatura0,5 a 0,7 grados centígrados para la ribera del Paraná y 0,6 a 0,8 grados centígrados para la ribera del Uruguay- han aparecido enfermedades propias de los trópicos como Fiebre Amarilla, Leishmaniasis, Dengue y Paludismo, las mismas arribaron para quedarse entre nosotros.
En la Argentina se reconoce la presencia de enfermedades infecciosas, tales como el VIH/sida, tuberculosis, Mal de Chagas, Dengue (el mosquito vector está presente en 17 de las 23 provincias), Hantavirus, Leishmaniasis y Fiebre Amarilla. Algunas de estas enfermedades, están relacionadas con el deterioro del ambiente.
El deterioro del ambiente, tiene que ver con las alteraciones que sufre el hábitat humano, como consecuencia de desmontes, sequías, inundaciones y el aumento de la temperatura. Esto incide en el avance de enfermedades tropicales y en la reproducción de insectos y roedores, que actúan como agentes transmisores de enfermedades. Los mosquitos, por ejemplo, se hacen cada vez más resistentes a las fumigaciones. Pero también la mala alimentación, la suciedad o el contacto de las personas con la basura, la falta de agua potable para vastos sectores de la población y la precarizad de las viviendas y los servicios forman un contexto adverso a la contención de los virus.
Existen tres factores que motivan la propagación de enfermedades:
1) POBREZA: Hay determinantes de la salud, como la falta de acceso al agua potable, la precariedad de las viviendas, la alimentación y la imposibilidad de mantener tratamientos médicos, acelerando la propagación de ciertas enfermedades).
2) CAMBIO CLIMÁTICO: Tala de bosques, inundaciones, construcción de represas en ámbitos tropicales y subtropicales, falta de saneamiento ambiental y otras alteraciones de hábitat actúan como incubadoras de enfermedades. Las llamadas enfermedades tropicales se extienden por el aumento de la temperatura ambiente y los insectos, que actúan como transmisores, se hacen cada vez más resistentes a los insecticidas.
3) MIGRACIONES: El movimiento de personas entre países, cada vez más ágil y multidireccional, potencia los riesgos de contagios de enfermedades. La zona endémica de la fiebre amarilla se ubica por ejemplo en la frontera con Paraguay y Brasil. Pero también en los vuelos procedentes de Brasil se pone ahora el acento en rociar a los pasajeros con insecticidas naturales. Los barcos, por nuevas disposiciones internacionales, tienen que renovar sus certificados de desratización y sanidad. Todos estos factores llevan al “resurgimiento” de las llamadas enfermedades reemergentes.
El Dengue: Es transmitido por el mosquito Aedes Aegypti. La infección puede ser asintomática o bien puede estar disimulada por una gripe. Se la evita mediante el uso de repelentes. En casos graves, puede causar hemorragias y estados de shock, en Río de Janeiro –Brasil- ya se ha declarado alerta por epidemia, en lo que va del año han muerto más de 67 personas por casos de dengue. El mosquito Aedes Aegypti, transmisor del Dengue y de
En la provincia de Misiones como consecuencia de la pobreza, deterioro del ambiente por desmontes, falta de saneamiento por la construcción de hidroeléctricas (Yacyretá) y el cambio climático- aumento de la temperatura
Licenciado Sergio Luis Alberto Páez
Departamento de Geografía
Instituto Superior "Antonio Ruiz de Montoya"
Departamento de Geografía
Instituto Superior "Antonio Ruiz de Montoya"
Este artículo puede relacionarase con:
- Misiones y el cambio climático.
- Geografía Médica y de la Salud: la fiebre amarilla.
- Confirman fiebre amarilla en Misiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario