Los últimos temporales que se abatieron en la provincia y alrededores hicieron que muchos se preguntaran qué es lo que ocurre con el renombrado cambio climático, y cómo afecta a Misiones. Las tormentas fuertes van a seguir al menos hasta diciembre.
Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etcétera. También por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
El clima en los continentes está más determinado por los océanos que por el lugar, más cercano al Polo o al Ecuador en que vivamos. Así, si el Norte de Europa tiene un clima de temperaturas benignas no es por su latitud, más cerca del Polo que nuestra Tierra del Fuego sino a un Mar del Norte irrigado por aguas cálidas. Si no hubiese océanos, la mitad tropical y subtropical de la Tierra sería un desierto con temperaturas superiores a los 50º C y el resto estaría permanentemente por debajo del punto de congelación. Pero no son las aguas las moderadoras de los climas sino: las Corrientes Oceánicas y el efecto invernadero.
Básicamente todo planeta constituido por fluidos (líquidos o gases), tiene una suerte de corrientes que desplazan el fluido tendiendo a formar ‘climas’ de cierta uniformidad en la superficie. Así sucede en La Tierra , el Sol, Venus y Júpiter por tomar algunos ejemplos de planetas de superficie fluida en nuestro sistema, la circulación de las corrientes oceánicas está determinada por factores como diferencias de temperaturas y de densidad en el agua.
Y por el otro lado, el efecto invernadero. No podemos vivir sin agua. Marte la tuvo y un proceso desbocado de ‘efecto invernadero’ la evaporó. Fue una reacción en cadena: el calentamiento de los océanos genera vapor de agua. Cuando hay suficiente vapor en la troposfera, éste atrapa la energía térmica procedente de la superficie y la temperatura del agua del mar crece aún más generando más vapor. Para iniciar el proceso solo bastan 27º C de temperatura de superficie del mar. Y un huracán como Katrina mostró temperaturas oceánicas de 26º en el mar caribeño. Hasta ahora la Tierra se salvó gracias a las corrientes oceánicas que enfrían las aguas en los polos. Pero el Polo Norte viene disolviéndose hace tres veranos, Groenlandia y la Antártida llevan una disminución de un 40% en su plataforma de hielo a un ritmo de 152 Kilómetros cúbicos al año. Vamos en camino y el único planeta de repuesto está a más de 20 años luz. Hasta el año 2015 hay retorno, aún así los beneficios recién los apreciaríamos a mediados de siglo. Y si pasamos el 2015 sin frenar el calentamiento global entraremos en un proceso desbocado y la Tierra será un espejo de Marte, ya sin habitantes.
La Universidad de Washington calculó en un grado el calentamiento atmosférico en la franja tropical del planeta durante los últimos 25 años. La expansión resultante del aire ha desplazado la frontera tropical hacia los polos, de 23,5º de Latitud Norte y Sur originales a latitud 30º. Y esto es verificable en el corrimiento de jet subtropical (corriente en chorro de vientos de altura) hacia el Sur del Litoral en nuestra región, lugar donde se produce ahora el encuentro de masas de aire cálido del Norte y frío del Sur junto con las lluvias más abundantes.
"Otros cambios en el clima misionero que reconocerían su origen en el calentamiento climático son: las ‘tormentas de verano’ ausentes por la rápida caída de la humedad que provoca un sol de intensidad extrema durante todo el verano. El predominio de vientos del Norte durante largos períodos en invierno, que producen frecuentes y largos ‘veranillo’. El aumento de la energía geopotencial, que genera tormentas eléctricas de inusual severidad durante todo el año. Son cambios que irán en aumento en el clima misionero mientras el hombre no tome seriamente el control de los gases de ‘efecto invernadero’. Nuevas anomalías de El Niño o La Niña pueden lograr remisiones transitorias de estos cambios. Pero inevitablemente el clima retomará el proceso de cambio”.
Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etcétera. También por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables.
El clima en los continentes está más determinado por los océanos que por el lugar, más cercano al Polo o al Ecuador en que vivamos. Así, si el Norte de Europa tiene un clima de temperaturas benignas no es por su latitud, más cerca del Polo que nuestra Tierra del Fuego sino a un Mar del Norte irrigado por aguas cálidas. Si no hubiese océanos, la mitad tropical y subtropical de la Tierra sería un desierto con temperaturas superiores a los 50º C y el resto estaría permanentemente por debajo del punto de congelación. Pero no son las aguas las moderadoras de los climas sino: las Corrientes Oceánicas y el efecto invernadero.
Básicamente todo planeta constituido por fluidos (líquidos o gases), tiene una suerte de corrientes que desplazan el fluido tendiendo a formar ‘climas’ de cierta uniformidad en la superficie. Así sucede en La Tierra , el Sol, Venus y Júpiter por tomar algunos ejemplos de planetas de superficie fluida en nuestro sistema, la circulación de las corrientes oceánicas está determinada por factores como diferencias de temperaturas y de densidad en el agua.
Y por el otro lado, el efecto invernadero. No podemos vivir sin agua. Marte la tuvo y un proceso desbocado de ‘efecto invernadero’ la evaporó. Fue una reacción en cadena: el calentamiento de los océanos genera vapor de agua. Cuando hay suficiente vapor en la troposfera, éste atrapa la energía térmica procedente de la superficie y la temperatura del agua del mar crece aún más generando más vapor. Para iniciar el proceso solo bastan 27º C de temperatura de superficie del mar. Y un huracán como Katrina mostró temperaturas oceánicas de 26º en el mar caribeño. Hasta ahora la Tierra se salvó gracias a las corrientes oceánicas que enfrían las aguas en los polos. Pero el Polo Norte viene disolviéndose hace tres veranos, Groenlandia y la Antártida llevan una disminución de un 40% en su plataforma de hielo a un ritmo de 152 Kilómetros cúbicos al año. Vamos en camino y el único planeta de repuesto está a más de 20 años luz. Hasta el año 2015 hay retorno, aún así los beneficios recién los apreciaríamos a mediados de siglo. Y si pasamos el 2015 sin frenar el calentamiento global entraremos en un proceso desbocado y la Tierra será un espejo de Marte, ya sin habitantes.
La Universidad de Washington calculó en un grado el calentamiento atmosférico en la franja tropical del planeta durante los últimos 25 años. La expansión resultante del aire ha desplazado la frontera tropical hacia los polos, de 23,5º de Latitud Norte y Sur originales a latitud 30º. Y esto es verificable en el corrimiento de jet subtropical (corriente en chorro de vientos de altura) hacia el Sur del Litoral en nuestra región, lugar donde se produce ahora el encuentro de masas de aire cálido del Norte y frío del Sur junto con las lluvias más abundantes.
"Otros cambios en el clima misionero que reconocerían su origen en el calentamiento climático son: las ‘tormentas de verano’ ausentes por la rápida caída de la humedad que provoca un sol de intensidad extrema durante todo el verano. El predominio de vientos del Norte durante largos períodos en invierno, que producen frecuentes y largos ‘veranillo’. El aumento de la energía geopotencial, que genera tormentas eléctricas de inusual severidad durante todo el año. Son cambios que irán en aumento en el clima misionero mientras el hombre no tome seriamente el control de los gases de ‘efecto invernadero’. Nuevas anomalías de El Niño o La Niña pueden lograr remisiones transitorias de estos cambios. Pero inevitablemente el clima retomará el proceso de cambio”.
Gaia Misiones
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