jueves, 30 de julio de 2009

Los Monumentos Naturales en Misiones



Son Monumentos Naturales los sitios, especies vivas y plantas, ambientes naturales y yacimientos arqueológicos y paleontológicos de relevante y singular importancia científica, estética o cultural, declarados como tales por Leyes especiales y a los cuales se les acuerda protección absoluta. Son inviolables, no pudiendo realizarse en ellos actividad alguna con excepción de visitas guiadas que garanticen el principio de intangibilidad absoluta, inspecciones oficiales o investigaciones científicas permitidas por la autoridad de aplicación y la necesaria para su cuidado.

Lobo Gargantilla:

Se trata de la nutria más grande del mundo. Conocido también como "lobo grande de río" o "nutria gigante". Se han registrado ejemplares de hasta 2,40 mts. de largo y un peso mayor a los 25 kilogramos. Es un animal fuerte y musculoso.

Frecuenta ríos y arroyos con "correderas", saltos y remansos, que se encuentren flanqueados por una densa vegetación selvática y numerosas islas.

Harpía:

El águila más poderosa de la provincia, con un largo de 70 cm. en el macho y 90 cm. en la hembra y una envergadura de casi 2 metros.

Habita en selvas tropicales y subtropicales especialmente en sectores serranos o accidentados. Domina el dosel arbóreo superior donde se dedica a la captura de diversas presas con la ayuda de sus afiladas garras y su potente pico.

Oso hormiguero:

Es uno de los animales más curioso de América, conocido también como "Tamanduá guazú", "Yurumi', "Oso hormiguero bandera", "Oso hormiguero grande".

Su cuerpo es robusto y alargado, de pelaje duro y largo en su cola. Frecuenta áreas abiertas con pajonales, zonas boscosas y la selva misionera.

Chorao:

Habita la selva paranaense en el estrato arbóreo, especialmente en los bosques de Pino Paraná.

Se alimenta de frutos silvestres. Se desplaza en bandadas no muy numerosas o parejas, especialmente en los meses de verano, concentrándose en el invierno en la zona donde crece el Pino Paraná.

Maracaná afeitado:

Especie misionera que debe ser considerada en peligro ya que su número declinó seriamente durante el presente siglo. Todos los visitantes de Iguazú a principios del siglo XX no dejaron de observarlo. La especie era vista diariamente en las inmediaciones de las Cataratas del Iguazú en 1959, pero en la década del ´70 ya no había datos.


Pato serrucho:

El largo y dentado pico presenta un elevado número de "dientes" -origen de su nombre común-.

Se restringe a arroyos selváticos de aguas transparentes y límpidas flanqueados por bosquecillos marginales de mataojos y sarandíes, donde no exista presencia humana permanente.

Zorro pitoco:

Cánido silvestre con aspecto de perro, de cola muy corta. El nombre de "zorro pitoco" está vinculado a su condición de rabón y tiene precisamente ese sentido el vocablo portugués "pitoco".

Habita en selvas de tipo paranaense, cerca del agua en zonas poco modificadas. En el país es conocido solo por cuatro ejemplares capturados en la baja cuenca del arroyo Urugua-í.

Anta o Tapir:

Es un animal de gran porte, de hasta 2,54 metros de largo. Su peso oscila entre los 220 y 300 kg.

El hocico alargado le es muy útil ya que es sumamente móvil, lo que le permite desenvolverse en la selva y obtener su alimento que son toda clase de vegetales (hojas, brotes, ramas tiernas, hierbas, frutas, etc.) y algunos vertebrados menores o invertebrados.

Carayá rojo:

Es un mono robusto con cola larga y prensil. No existen diferencias entre macho y hembra, aunque si entre juveniles.

Esta especie está asociada a las selvas del oriente misionero, especialmente en terrenos altos y serranos y muy frecuentemente en bosques de Pino Paraná. Son sociales y gritones, pudiendo escucharse sus voces a 3 kilómetros de distancia.

Yaguareté:

Este felino es el más grande de América, pudiendo llegar los machos a medir 2,50 metros, de largo total y un peso de 140 kilogramos.

Constituye todo un símbolo de la selva misionera. De hábitos sigilosos y solitarios, se desplaza por todos los ambientes: selva, pajonales, orilla de ríos y arroyos. Precisa amplios territorios de caza, superponiéndose el de un macho al de 2 ó 3 hembras. Es muy caminador, pudiendo recorrer hasta 11 kilómetros diarios.

Pino Paraná:

Es un imponente coloso de la selva misionera y uno de los más bellos, especialmente cuando alcanza su plena madurez y desarrolla su inmensa copa aparasolada. Árbol de follaje perenne que alcanza los 40 metros de altura, con un diámetro de 1,50 mts. Especie longeva con ejemplares que pasan los 300 años.

Sus frutos sirven de alimento a numerosas especies animales, y entre sus ramas encuentran refugio y hábitat.

Palo rosa:

Este soberbio árbol es el que alcanza mayor talla en la selva misionera, con ejemplares de 42 mts. de altura y 1,60 metros de diámetro. La copa presenta forma y espesor variables y está sostenida por un número relativamente escaso de gruesas ramas tortuosas que se van dividiendo más y más. Esta característica y la de su elevada talla, permiten identificar con facilidad a este coloso.

Su distribución en la Argentina se limita sólo a la provincia de Misiones, donde es muy local.

Gaia Misiones


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