Las intensas
lluvias que se registran desde hace una semana y la apertura de compuertas de
al menos dos represas en Brasil agravaron la situación en Misiones
por la creciente del río Uruguay, que ya provocó la evacuación de más de 3 mil
personas.
De acuerdo con diferentes registros, ya cayeron más de 200 milímetros de agua y continúan las precipitaciones en las altas cuencas, en territorio brasileño.
El agua caída obligó a la apertura de las compuertas de la represa de Foz do Chapecó, construida en el río Uruguay, en Brasil, en tanto que otra hidroeléctrica ubicada en su afluente río Irani desbordó por el nivel del curso.
El incremento del agua vertida por las presas mencionadsa volvió a elevar el nivel en el puerto de El Soberbio.
Los damnificados en Misiones ascienden a 3.100 personas, la mayoría habitantes de las localidades de El Soberbio, San Javier, Panambí, Colonia Aurora, Itacaruaré, Alba Posse y 25 de Mayo.
Sin lugar a dudas ante esta situación queda al descubierto el alto grado de vulnerabilidad de las localidades que se encuentran asentadas en las márgenes del río Uruguay, urge un plan de ordenamiento territorial con su consiguiente plan de Gestión de Riesgo (emergencia).
Es importante recordar ante esta situación, que la vulnerabilidad y el riesgo se construyen socialmente. Los desastres –que se derivan de dicho riesgo- no son simples hechos del infortunio, sino resultados de la falta de una planificación adecuada.
Es por ello que los problemas de vulnerabilidad y riesgo (el proceso) y el desastre (el producto) no pueden resolverse aisladamente dentro de la agenda de las prioridades políticas. Gobernar es anticiparse: El desarrollo sostenible y la seguridad territorial sólo son posibles si se tiene una estrategia preventiva permanente. Por ello la identificación e intervención de la vulnerabilidad económica, social y ambiental, que favorece que haya desastres cuando un fenómeno se presenta, debe ser un propósito explícito de la planificación del desarrollo y de la agenda política. Toda comunidad debe contar con un plan de emergencia anta la eventual aparición de una catástrofe natural.
A tener en cuenta:
De acuerdo con diferentes registros, ya cayeron más de 200 milímetros de agua y continúan las precipitaciones en las altas cuencas, en territorio brasileño.
El agua caída obligó a la apertura de las compuertas de la represa de Foz do Chapecó, construida en el río Uruguay, en Brasil, en tanto que otra hidroeléctrica ubicada en su afluente río Irani desbordó por el nivel del curso.
El incremento del agua vertida por las presas mencionadsa volvió a elevar el nivel en el puerto de El Soberbio.
Los damnificados en Misiones ascienden a 3.100 personas, la mayoría habitantes de las localidades de El Soberbio, San Javier, Panambí, Colonia Aurora, Itacaruaré, Alba Posse y 25 de Mayo.
Sin lugar a dudas ante esta situación queda al descubierto el alto grado de vulnerabilidad de las localidades que se encuentran asentadas en las márgenes del río Uruguay, urge un plan de ordenamiento territorial con su consiguiente plan de Gestión de Riesgo (emergencia).
Es importante recordar ante esta situación, que la vulnerabilidad y el riesgo se construyen socialmente. Los desastres –que se derivan de dicho riesgo- no son simples hechos del infortunio, sino resultados de la falta de una planificación adecuada.
Es por ello que los problemas de vulnerabilidad y riesgo (el proceso) y el desastre (el producto) no pueden resolverse aisladamente dentro de la agenda de las prioridades políticas. Gobernar es anticiparse: El desarrollo sostenible y la seguridad territorial sólo son posibles si se tiene una estrategia preventiva permanente. Por ello la identificación e intervención de la vulnerabilidad económica, social y ambiental, que favorece que haya desastres cuando un fenómeno se presenta, debe ser un propósito explícito de la planificación del desarrollo y de la agenda política. Toda comunidad debe contar con un plan de emergencia anta la eventual aparición de una catástrofe natural.
A tener en cuenta:
Según el
Instituto de Clima y agua al igual que otros centros meteorológicos
internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se pronostica
un año NIÑO (2014-2015), es decir un año y un verano influenciado por la
corriente del niño, aún no se definió científicamente la intensidad de las
precipitaciones pero se prevé un verano muy lluvioso. Ante éstos indicios
podríamos estimar que las lluvias
excesivas que están afectando a Misiones y la región estarían asociadas a
los primeros efectos de la corriente del niño.
Todos los
habitantes de una ciudad, provincia o región están expuestos a vivir
situaciones de emergencia provocadas por un desastre natural o de cualquier
otro origen. Los ciudadanos necesitan saber que riesgos corren y en
consecuencia saber cómo actuar. En este sentido las autoridades
municipales y provinciales deberían jugar un rol muy importante en la
prevención y manejo de desastres.
Cada persona será más o menos vulnerable de acuerdo a las medidas de prevención que adopte el municipio, como así también a la preparación que se tenga para actuar ante una emergencia.
Cada persona será más o menos vulnerable de acuerdo a las medidas de prevención que adopte el municipio, como así también a la preparación que se tenga para actuar ante una emergencia.
Lic. Sergio Páez
Dpto. de Geografía ISARM
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